Moto Guzzi 65 c.c.

El día 19 de agosto del 2012 asistimos a la primera concentración de motos en Pina de Montalgrao, allí habían expuestas unas cuantas motos clásicas, algunasrestauradas y otra recién salida de un pajar. Subido en una moto con sidecar, apareció don Salvador Garcerá, miembro del Motoclub Segorbe. Salvador es un señor entrañable y apasionado de las motos clásicas, cuya pasión sabe transmitir muy bien a todo aquel que se cruza en su camino. Enseñando y explicando todo tipo de detalles a aquellos que se paran a contemplar su colección, entre ellas tenía expuesta una Moto Guzzi de 65cc, totalmente restaurada, del año 1955, cuyo rojo característico brillaba exactamente igual que aquellas motocicletas que salían de la antiquísima fábrica Rabasa de Mollet del Vallés. Después de la guerra civil y la 2ª Guerra mundial, quedó un vacío en la industria de la automoción en España, por ello la idea principal era construir una moto económica así que enel año 1944 se empezó a gestar lo que conocemos como el modelo de 65cc, solo un año más tarde a mediados de 1945 sale de la fabrica el primer prototipo para las primeras pruebas por carretera. Tras varios cambios y reuniones, la versión definitiva estuvo lista para la comercialización en Abril de 1946, la salida al mercado en aquellos tiempos tan difíciles fue todo un éxito, incluso haciendo exportaciones en el extranjero, así que Moto Guzzi Italia decidió producir en España bajo la licencia italiana, llegando un acuerdo con I.S.A. (Industrial subsidiarias de aviación) de Sevilla y con lafábrica catalana Rabasa de Mollet del Vallés (Barcelona), cuya poducción de un máximo de 1000 unidades se centraba en la fabricación del chasis, las horquillas y demás piezas de chapa. En agosto del 1949 sale ya la definitiva 65cc. El precio oscilaba entre 10.000 pesetas de la época hasta las 11.700 que costaba en el 1958. Tal día como hoy, nuestro amigo Salvador nos asegura haberse gastado más de 2000 € en restaurar a esta belleza, y es que para dedicarse a esto, se necesita tener una gran pasión porque como podemos apreciar en las fotos que tan orgulloso nos enseña, desde que encontró a esta madurita en un chatarrero hasta nuestros días, se ha invertido mucho trabajo y dinero, hay que agradecer a los apasionados restauradores como el Moto club Segorbe este gesto de intentar perpetuar la historia de la automoción es España, en tiempos en donde se nos cierran fabricas para llevarlas al extranjero, y que recordemos que en el pasado producíamos grandes máquinas que hoy en día son piezas únicas y muy valoradas. Artículo escrito por: M.treze